¿Por qué cambiar las luces del coche?
Si no dispones de un buen sistema de iluminación que funcione de manera correcta, corres el riesgo de tener un accidente en carretera.
Uno de los motivos es que se pierde tiempo de reacción, al tener menos visibilidad. Ya que si estás en una travesía por la noche y las bombillas están en mal estado, recorrerás una gran distancia sin la total visibilidad del ojo humano. Además, si durante un trayecto te sorprende una condición meteorológica adversa y las luces no funcionan de manera correcta, puedes meterte en problemas.
Otro aspecto a tener en cuenta es que te pueden multar si una de las bombillas del coche no funciona como debería. Las multas pueden llegar a los 200 euros si circulas por la noche con uno de los faros rotos. Pese a que los coches de hoy en día suelen tener un sistema que te avisa de problemas con las luces, hay que asegurarse bien de que por la noche llevamos las luces correctas y en buenas condiciones.
¿Cuándo hay que cambiar los faros?
Siguiendo las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico, el tiempo del que dispones para cambiar las bombillas de un coche es de unos 2 años, pero si se trata de un vehículo que hace un gran número de trayectos y kilómetros, se recomienda realiza un cambio de faros a partir de los 40000 km recorridos.
Consecuencias de llevar luces en mal estado
Cambiar los faros del coche es algo fundamental por las posibles consecuencias que puede traer el no hacerlo. Si todo el mecanismo de alumbrado no se encuentra en su estado ideal, no dispones de una buena visibilidad de la calzada. Esto genera tener que forzar más de la cuenta la vista, aumentando la fatiga visual y, por consiguiente, el riesgo de tener un percance. No solo por tus malas condiciones, sino porque el resto de vehículos también tendrá dificultades para poder verte.
Por todo esto es fundamental realizar un cambio de bombillas de coche en el Taller Ramblar